De: La Frikipedia, la enciclopedia extremadamente seria.
De la serie Lugares y sitios: | |||
Bar de viejos | |||
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Sector de actividad | Hostelería (por decir algo) | ||
Público objetivo | Viejunos | ||
Localizado en | Carreteras, barrios, pueblos de mala muerte | ||
Regentado por | Barman cuarentón al borde del suicidio | ||
Nombres típicos | Los Primos, Marcial, Las murallas II, Padre Putas | ||
Decoración habitual | Azulejos, imitación de mármol | ||
Actividades comunes | Envenenamiento lento, chistes malos y alguna que otra pelea | ||
¿Es rentable? | Poco | ||
Nunca verás aquí... | Mujeres atractivas | ||
Nivel de frikismo | Altísimo |
Dícese del típico bar donde se sientan cada tarde el Tomás, el Genaro, Juan el Mascahierros y Periquín padre; normalmente estos bares (que proliferan en el barrio madrileño de Vallecas) y en muchas otras zonas de España, como el Levante, son lugares algo siniestros y cargados de diferentes aromas:
Así mismo, los viejunos que los frecuentan tienen un rango de edad entre los 60 y los 90 años; generalmente, los que están en la franja de los sesenta, suelen ponerse nerviosos y malhablados cuando una chica pasa dentro del bar, obviamente por equivocación: entonces salivan, lanzan silbidos e improperios (para ellos, piropos).
Los bares de viejos son una cosa muy entrañable y hermosa al mismo tiempo; su decoración y ambiente siempre dejará boquiabierto al más pintado:
Los nombres típicos de estos bares de viejos son los siguientes:
Y así sucesivamente. Por supuesto ningún bar de viejos que se preste tendrá nombres como "El Vallpinçon sur l´ete", o "Chef Granolliers".
Normalmente, como su nombre indica, los bares de viejos están ocupados por viejos, en unas edades que ya se comentó antes. Pero además hay bares de viejos con identidades políticas diferenciadas. Todos sabemos que los viejos enfrentados en cuestiones políticas o sociales pueden llegar a ser extremadamente violentos, llegando incluso a lanzarse el bastón, o a amenazar con llamar a los del geriátrico; también pueden morder con la dentadura postiza. Por eso, o bien se mantienen callados respecto a estos temas, o se agrupan en bares de corte facha y en bares de antiguas glorias rojas. A veces, simplemente están tan gagás que ni siquiera se entienden cuando discuten.
Estos sujetos van vestidos por norma general con chaquetilla de lana, camisa blanca sucia, zapatillas de goma blanda y tela, y, según se desee, boina o graciosa gorrilla de símil-tweed. Algunos llevan "garrotilla", todos mascan palillos hasta su casi completa deglución y han desarrollado una asombrosa capacidad para vocear, insultar y hacer aspavientos bucales sin que éste se caiga. Gustan de sacarse los mocos, rascarse el sobaco o eructar ostentosamente en lo que parece un ritual de afianzamiento de su territorio (su banco o su rincón de la barra). Para poder averiguar el puesto que ocupan en la jerarquía del bar hay que atender a sus pies: los estratos de basuras determinan el rango. A más capas de serrín, chapas, astillas de palillo y colillas, más posición.
La fauna se renueva poco a poco (una incorporación cada 30 años) con universitarios treintañeros jugadores de mus, potxa, tute y demás disciplinas olímpicas entre las que destaca echar el cambio en la máquina tragaperras.
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